La alzireña Gemma Peris no tuvo un buen día en su debú en unos Juegos Olímpicos y el sábado finalizó en la 13ª posición, de entre catorce participantes. La actual campeona de España y de la Unión Europea acudía a Atenas con unas pequeñas molestias en la espalda, fruto del intenso entrenamiento al que se ha sometido durante los últimos meses en la capital de la Ribera Alta. Sin embargo, fue la necesaria pérdida de peso, desde sus 50 kilos habituales hasta los menos de 48 necesarios para participar en su categoría habitual, lo que le creó más problemas. El devenir de la competición no le fue favorable. Empezó la competición con 77’5 kg en barra para la modalidad de arrancada que levantó al primer intento, pero en los dos siguientes erró sobre 80. De haber repetido su mejor actuación, los 82’5 quilos levantados el cinco de junio en Madrid en la prueba de selección de la levantadora que representaría a España en los Juegos, Peris se hubiera aupado ni más ni menos que a la cuarta plaza, ya que la haltera de Myanmar, Aye Khine Nan, levantó esos 82’5 kilos pero pesaba dos gramos más que la alzireña. En dos tiempos, su actuación fue peor. Empezó con 90 kilos, cinco menos que su mejor marca, que levantó. Después pidió sólo 2’5 kilos más, peso que ninguna otra haltera había solicitado por lo que inmediatamente después de haber fallado en el segundo levantamiento, tuvo que realizar el tercero y definitivo, sin tiempo para recuperarse del esfuerzo.