¿Ya tiene lista la maleta? ¿Y los nervios?
La maleta aún no está hecha porque no me llegó la ropa. Nervios, los justos. Tenía más antes de clasificarme. Fue una sensación genial, me quedé en blanco. Pero a la vez estaba triste, porque amigas mías se quedaban fuera.
¿Cómo lleva la preparación?
Pues ahora con dolor de espalda. Es curioso, pero en el encuentro con Zapatero unos gimnastas me decían que ellos estaban destrozados, y yo estaba como una rosa. Pero ahora…
Le sentaría mal visitar La Moncloa…
¡No hombre, no!
¿Sueña con Atenas?
Ya estuve en los Juegos del Mediterráneo y me puedo hacer una idea. Espero algo parecido en Atenas. Voy a estar allí casi diez días y habrá tiempo para disfrutar de la ciudad y ver otros deportes.
¿Es quizá atrevido hablar de medallas?
Es muy difícil. Hay que ser realista. En halterofilia juega mucho el tema del dopaje.
¿Cómo?
En todos los deportes hay casos de dóping, pero en halterofilia se nota mucho más por el tema de la fuerza. En muchas ocasiones, no solo el primero está dopado. Pero muchos pasan… En los Juegos, el control será por sangre y quizás haya más casos. En el último Mundial, más del cincuenta por ciento de los controles dieron positivo. En Atenas deberían pasar el control hasta los cinco primeros.
Cuente, cuente…
En halterofilia, las marcas son difíciles de superar. A mí me cuesta mucho trabajo. Pero en otros países, todos los años se superan las mejores marcas. Siempre digo que juego con desventaja, y la verdad es que a veces se quitan las ganas. Es muy difícil llegar a ser campeona del mundo. Los primeros casi siempre están dopados. Se les nota en la cara.
¿En la cara?
¡Claro! A una chica no le suele salir barba así como así.
Cambiando de tema, ¿cómo se dedicó a esto de la halterofilia?
Mi entrenador se pasó por mi colegio y me pareció algo interesante. Además, una amiga mía lo practicaba. Siempre me ha gustado mucho hacer deporte para cuidarme y me gusta estar fibrosa.
¿Y liga mucho alguien que práctica la halterofilia?
Se liga siempre dependiendo de cómo tú seas. Muchos, cuando me conocen y saben el deporte que hago, se acercan con respeto. A mi me gustan los chicos deportistas, los que se cuidan, pero hay de todo. No tengo un prototipo de hombre…
Podría ligar en la Villa Olímpica…
¿Por qué no? Si me gusta y le gusto. Eso sí, que no viva muy lejos…
Con tanto entrenamiento, ¿tiene tiempo para salir de fiesta?
Tres semanas antes de una competición tengo que bajar de peso. No puedo comer mucho, ni beber… No se sale a gusto. Pero eso sí, cuando sales de marcha, te olvidas de todo y piensas en pasar de la halterofilia y los entrenamientos.
¿Se puede vivir de la halterofilia en este país?
No. Sólo tengo la beca. Mi objetivo en Atenas es conseguir diploma porque garantiza la beca. Ésta me permitiría seguir entrenándome después de Atenas. Me gustaría seguir trabajando y preparándome al máximo nivel, pero dependerá de la beca que coja. Sino, me pondría a trabajar. ¡Hay que pagar la hipoteca!
Deja usted buenas sensaciones. Mucha suerte para Atenas.
Muchas gracias.